Las ampolletas incandescentes llegan a su fin, en la mayoría de los países ya no se fabrican y poco a poco la población las está cambiando por las más eficiente y durables.
A partir de Enero del 2012 la Comunidad Europa ha empezado a eliminarlas del mercado, operación que finalizará a fines del 2016.
Las lámparas denominadas de bajo consumo o fluocompactas, comparándolas con las incandescentes, ahorran un 80% de energía, dado que las de bajo consumo convierten la energía en luz y no en calor. En relación a la vida útil, también tiene un gran beneficio, teniendo una duración seis veces mayor a las tradicionales. Por último, reducen la emisión de dióxido de carbono, que el causante del efecto invernadero.
Lo más grave se produce a la hora de separar la basura, dado que las ampolletas incandescentes contienen mercurio, un metal pesado, el cual es muy peligroso para la salud por su toxicidad al romperse.
A pesar del alto costo de las ampolletas LED son las que sería la iluminación del futuro.
Desde el 2012 USA ya prohibida la venta de las ampolletas incandescentes de alto consumo, pero las empresas que fabrican estos productos, sacaron una versión de bajo consumo. Sin embargo la tendencia es hacia las LED o similares, de tal modo que en el 2020 todas las ampolletas que se comercialicen en USA, deben ser a lo menos 70% más eficientes.